Todos los años llego a diciembre agotada, pero este en particular, me dejó extenuada. A principio de año había hecho una lista con metas y después de hacer un balance, el resultado es más que positivo.
Entre las cosas que me propuse y logré, puedo enumerar por ejemplo: empezar una maestría, aprobar la última materia que me quedaba para recibirme de mi segunda carrera (que la debía desde el 2006), creo que vencí mi pánico a los finales, logré ser cada vez mas independiente de Fede y ambos decidimos casarnos el año que viene. Pero lo más importante, y que no estaba en las metas, cree 2 blogs.
Las cosas las fui logrando paulatinamente a medida que fue trascurriendo el año. En abril estaba muy frustrada porque nada de lo que me había propuesto lo había cumplido. Soy extremadamente impaciente, lo sé, pero si hay algo que aprendí este año es que no todo depende de mi iniciativa, a veces tengo que dejar que las cosas me sorprendan.
Por supuesto que hay cosas que me quedaron sin cumplir en la lista, como crecer en el trabajo, mejorar mi manejo, conocer París, tomar clases de francés, empezar ingles para rendir exámenes y hacer un curso de cocina. Pero de todo eso, el agujero más grande es mi trabajo. Hoy leí una frase de Vargas Llosa que lo definía muy bien, como “trabajos alimenticios”. Así lo siento yo, un medio que me da de comer y me permite cumplir mis propios objetivos, pero ni por casualidad estoy donde me sueño. Me puse una meta para resolver esto y es el 2012.
Lo importante, es que logré todo lo que para mi era fundamental lograr en este momento exacto de mi vida, esas cosas que dependen del tiempo biológico. Es decir, siempre hay cosas que tenemos que hacer porque si no se nos pasa el reloj y más que metas después se vuelven frustraciones.
Lo importante, es que logré todo lo que para mi era fundamental lograr en este momento exacto de mi vida, esas cosas que dependen del tiempo biológico. Es decir, siempre hay cosas que tenemos que hacer porque si no se nos pasa el reloj y más que metas después se vuelven frustraciones.
El año pasado venia de hacer un balance en el que varias cosas no me cerraban, tenía ganas de tomar las riendas de mi vida y marcar un rumbo. Siento que lo logré, y tan fuerte es el cambio que no se terminan al finalizar el año sino que, son metas a largo plazo. Así que para este nuevo 2011 sólo me propuse cargar fuerzas para el casamiento, terminar la maestría y seguir con mis blogs.
Perdón lectoras por estar desaparecida estas ultimas 3 semanas, estuve mas ermitaña que nunca! Leyendo, viendo pelis, durmiendo miles de horas y comiendo. Todo lo que ya saben que me fascina hacer. La semana que viene me voy para Uruguay a pasar año nuevo y quedarme unos días, así que escribiré a la vuelta. Les deseo un muy feliz año nuevo y espero que ustedes también hayan terminado bien con sus balances 2010 y empiecen llenas de energía el 2011!