Después de ver Sex and the City 2 , por más que las criticas remarcaron su carácter de frívola y trivial, a mi me dejó pensando en mi soltería.
Alguna antes de irse a vivir con el novio/ marido, vivió sola, en SU departamento, su espacio, sus reglas y universo?. Ahora entiendo la cosmovisión antigua de “no te irás de casa sino es casada”, porque si te vas soltera no te casas más!.
Me sentí 100% identificada con Carrie y sus dos días de soledad, tener tu departamento y que caiga cualquier amiga desamparada buscando refugio en cualquier momento, las juntadas, los pijamas parties y comilonas son inolvidables.
Yo extraño que cada cosa tenga su lugar, y quede ahí por siempre sin rastros de otro ser humano. Extraño comprarme el mejor queso en el almacén del francés y que dure y dure en la heladera comiéndolo de a poquito cada día con un vino cuando vuelvo del trabajo.
Extraño aunque sea un poquito sentirme invadida por la gente, ahora hasta mi mamá “por respeto a González” no pisa el departamento sin previa invitación del Papa, ahora todos me respetan demasiado, en exceso.
Pero definitivamente lo que extraño y por más que ya vaya un año de concubinato! (acabamos de cumplir aniversario, aunque él no tiene la menor idea) es volver del trabajo tirarme en shorcito y musculosa en el sillón a comer cereales con leche o cualquier cosa que se cocine y coma en menos de 2 minutos y ver los Simpsons. Esto es lo que yo llamo “mis costumbres de soltera”, para mi ese momento de soledad y paz no tiene precio, amo estar así durante al menos una hora sin que nadie esté mirando el bochornoso espectáculo ni diciéndome “gorda, no fuiste al supermercado?, no paseaste a Platón?, no lavaste los platos? Y el remate que odio más que nada…NENA NO HICISTE NADA!!?? ”.
Por más que parezca un cliché de la cultura doméstica a mi me pasa SIEMPRE que llego a casa antes que él. Decí que sólo pasa en las películas, pero que genial sería seguir teniendo para nosotras el departamentito de solteras por siempre!.
Alguna antes de irse a vivir con el novio/ marido, vivió sola, en SU departamento, su espacio, sus reglas y universo?. Ahora entiendo la cosmovisión antigua de “no te irás de casa sino es casada”, porque si te vas soltera no te casas más!.
Me sentí 100% identificada con Carrie y sus dos días de soledad, tener tu departamento y que caiga cualquier amiga desamparada buscando refugio en cualquier momento, las juntadas, los pijamas parties y comilonas son inolvidables.
Yo extraño que cada cosa tenga su lugar, y quede ahí por siempre sin rastros de otro ser humano. Extraño comprarme el mejor queso en el almacén del francés y que dure y dure en la heladera comiéndolo de a poquito cada día con un vino cuando vuelvo del trabajo.
Extraño aunque sea un poquito sentirme invadida por la gente, ahora hasta mi mamá “por respeto a González” no pisa el departamento sin previa invitación del Papa, ahora todos me respetan demasiado, en exceso.
Pero definitivamente lo que extraño y por más que ya vaya un año de concubinato! (acabamos de cumplir aniversario, aunque él no tiene la menor idea) es volver del trabajo tirarme en shorcito y musculosa en el sillón a comer cereales con leche o cualquier cosa que se cocine y coma en menos de 2 minutos y ver los Simpsons. Esto es lo que yo llamo “mis costumbres de soltera”, para mi ese momento de soledad y paz no tiene precio, amo estar así durante al menos una hora sin que nadie esté mirando el bochornoso espectáculo ni diciéndome “gorda, no fuiste al supermercado?, no paseaste a Platón?, no lavaste los platos? Y el remate que odio más que nada…NENA NO HICISTE NADA!!?? ”.
Por más que parezca un cliché de la cultura doméstica a mi me pasa SIEMPRE que llego a casa antes que él. Decí que sólo pasa en las películas, pero que genial sería seguir teniendo para nosotras el departamentito de solteras por siempre!.