Otra vez lunes a la mañana. La única diferencia es que hoy estuve climatologicamente obligada a disfrazarme con 3 sacos, 2 bufandas y un saco que me hace menos cintura que Ricky Fort. Todo eso es acompañado por un montón de rayones y costras en la cara. Para quienes no lo sepan, los pealing dermatológicos son basicamente una autotortura. Por 3 puntos negros y un granito en la frente terminé pareciendo una combatiente de Irak!!.
Mi novio se había ido una semanita de viaje y volvía el sabado (el viernes fue la cita con la asesina cutanea). Cuando se bajó del micro, en lugar de encontrarse con su linda novia se encontró con una mujer que tiene 3 kilos más -todos concentrados en los flotadores, soy la guardia nacional del mar- la cara decorada con lastimaduras y el humor correspondiente a tal escenario: una mezcla de baja autoestima con ladridos de bronca. Creo que por compasión u enamoramiento decidió que todavia me amaba y que, para evitar comerse unos de los banquitos naranjas en la cabeza, no iba a decir nada al respecto salvo "Gorda, que bueno verte!" y asi nos fuimos caminando hasta la entrada de Retiro. Confirmado: El amor en ciego. Pero no es verdad que sea tarado. El sabía que su vida dependía de pasar esa prueba con exito. Y lo logró.
Así que escribiendo esto cambié de opinión. Hoy no va a ser un lunes como cualquier otro. Hoy arranca una lucha contra los guisos de invierno y las tortas de Maru, voy a ponerme base en toooda la cara con la brocha de alba latex Y LE VOY A DECIR QUE ESTOY CHOCHA DE PODER VER MOZAMBIQUE - COREA DEL NORTE CON ÉL! Despues de todo, se lo debo.