Contador nichichanilimonada

jueves, 11 de noviembre de 2010

McCartney



No soy una persona que sabe de música y cuando digo que no se de música, no lo digo de modesta. Quiero decir, que no se distinguir una guitarra de un bajo, ni un órgano de un piano y no tengo la menor idea de como se toca un instrumento. Lo más cerca que estuve de la música, fue en la primaria, cuando aprendí a tocar la canción de Titanic con la flauta dulce y salté a la fama cuando aprendí a tocar todo el Himno a la Alegría con la nariz. Así que lo que voy a escribir sobre el recital, no va a ser como el relato de los expertos de la revista Rolling Stone, sino como una ignorante innata, que nunca siguió a ninguna banda pero desde siempre los Beatles le llegaron a lo mas hondo del corazón.

Soy fanática de los Beatles desde los 14 años, producto de un enamoramiento platónico que tuve con un poeta comunista de mi misma edad. A partir del cual, también me entusiasmé por la Revolución Cubana, el Che y la Ciencia Política. Podría decirse que a ese chico le debo mi ser, básicamente. Por esas casualidades, ahora es mi vecino y cada vez que lo veo le agradezco a Dios que nunca me haya dado bola! Todo se fue perdiendo, pero el amor por los Beatles quedó intacto.

Cuando ayer entramos a la platea alta, no había lugar ni para estar parada, así que después de 25 minutos tratando de subir por las escalinatas plagadas de gente, llegué a la cima con Agus (mi amiga de Trenque Lauquen, ya archi mencionada en éste blog). Encontramos un lugar para sentarnos, casi cayéndonos del estadio, abajo de las luces.
Detesto toda la “cultura recitalera” en general. Me da tanta fiaca que me pisen, me traspiren, me salten encima y tener que pelearme con la gente por un lugar. Pero por Paul, estaba dispuesta a todo, tanto, que la caminata de casa al recital y de River a casa la hice sin chistar (yo la anti deporte). Es genial cuando alguien te produce ese grado de exaltación e irracionalidad. A mi no me pasa a menudo, por no decir nunca. Todo lo filtra mi cabeza, cada acción la mido en costo y beneficio. Eso de estar gritando desde el fondo de una cancha con taquicardia y a moco tendido, no es lo mío.

Paul, de perfil seguía siendo el mismo. Las expresiones, la postura, el movimiento de la pierna, la sonrisa, son los mismos que en el 64´. Un cocktail fatal para un público fanático y nostálgico.
Yo me tenía que sentar, porque había temas que me derrumbaban, no los podía escuchar parada, era un esfuerzo que me resultaba imposible. El momento cúlmine y fulminante fue, para mi, “Yesterday”. La escuché abrazada fuerte a la pierna de Agus, que estaba parada. La imagen ahora me produce mucha gracia, pero en ese momento, lloré con dolor y congoja de saber que iba a ser la primera y última vez que iba a volver a tenerlo en frente mío.

Un videito que conseguí en You Tube, Paul Mc Cartney

en Argentina 10/11/2010- Live And Let Die:

http://m.youtube.com/watch?desktop_uri=http%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3DGnW0U4KUVzI&v=GnW0U4KUVzI&gl=US

* Hay más videos en el Facebook de Ni Chicha.

9 comentarios:

  1. Ceci, comparto tus vivencias y, segurmaente la de casi todos los que asisitieron a ese histórico recital (yo tuve la suerte de verlo en 1993). Lo que no deja de sorprenderme es como tres, y hasta quizás cuatro generaciones, hayan vibrado con los Beatles y continúen haciéndolo. Seguramente, desaparecido Mc Cartney, seguirán sumándose nuevas generaciones de fanáticos que ni siquiera habrán sido contemporáneos de ninguno de sus integrantes.
    Gabriel

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  2. Comprendo perfectamente todos estos momentos que has vivido. Durante el concierto es un éxtasis total, pero immediatamente que el concierto ha terminado, se te hace un gran vacío, porqué hubieses querido que nunca hubiera terminado. Todo en Paul es genial. Lo que no comprendo és porqué dices que es ha primera y la última vez que vas a tenerlo enfrente de ti, con lo joven que eres! El mundo da muchas vueltas, y Paul, el que más!!! Nunca tires la toalla y menos, tratándose de Paul!

    Me ha encantado el video!
    Dollys

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  3. http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1324605

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  4. En primer lugar, mi enhorabuena por haber tenido la suerte de asistir a un concierto de Paul McCartney. Si no fuera por la lara distancia y por los días que tenemos de campaña electoral, yo también hubiera ído, aunque no a uno solo de los conciertos sinó a los dos.

    He leído la crónica aparecida en la prensa, y he de decirte que no me ha sorprendido. Lo que se cuenta en el periódico es la realidad. Paul es el mejor artista de todos los tiempos y un mito viviente. En cada concierto lo da todo de sí mismo y es algo parecido como estar en éxtasis.

    He tenido la suerte de haber asistido a unos 20 conciertos de él, en distitnos lugares de Europa y espero asistir a unos cuantos más. También he tenido la inmensa suerte de haberlo conocido en persna un par de veces, una de las cuales me firmó un autógrafo que tengo enmarcadao y colgado en el comedor de mi casa, junto con infinidad de objetos de coleccionismo sobre los Beatles.

    Me imagino las sensaciones de la gente de Argentina viendo a Paul, puesto que hacía muchos años que no actuaba en el país. Para los europeos és más fácil verlo puesto que realiza conciertos más a menudo. Aún así, cada uno te genera sensaciones casi como la primer vez. Éste mismo año he visto 6 conciertos, casi casi idénticos. Pero en cada uno de ellos hay algo especial...

    Enric, Barcelona.

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  5. Enric,

    Sólo el hecho de ver la emisión en diferido de su show, fue un acto emocionante; cuánto más lo habrá sido el estar allí mismo. Pero más allá de que “la comunión” que se produce cuando uno tiene la vivencia de un espectáculo de ese tenor es indescriptible e insustituible, la televisión tuvo una virtud que, tal vez, en el mismo estadio, no hubiésemos advertido, en primer plano, en toda su amplitud: Las diferentes tomas de mujeres y hombres mayores lagrimeando a la par las jovencitas, y los rostros de niños por debajo de los 12 años cantando las estrofas de “Obla di, obla da”. Sin duda un espectáculo incomparable.

    Sigo a los Beatles desde que adquirieron fama mundial. Yo tenía por entonces 8 años y mi hermana Inés, que tenía 15, escuchaba sus discos y sus temas por radio. Así, a esa temprana edad, comencé a bailar al compás de sus canciones. Los temas conocidos hacia fines de los ’60 marcaron mi juventud y generan en mí esa añoranza que a tantos nos embarga cuando hoy los escuchamos por boca de uno se sus principales referentes. No obstante, veo que nada se compara con el fanatismo que generan en vos cada una de sus actuaciones. Te comprendo, pues algo parecido me pasa a mí con la música de Serrat.

    Gabriel

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  6. Yo me quedé con todas las ganas!!!! Lo sabía, lo sabía!!
    Y cuando me enteré que tocó "I love her"... Y se la dedicó a Linda... me maldije mil veces no haber estado ahi y sentirme Linda por un segundo...
    Un Beatle, en vivo y en directo...
    Hoy un profesor, dió la clase disfónico por cantar al ritmo de Paul... "Valió la pena Dr." le dije; y con una sonrisa complaciente asintió. Orgulloso de sus canas y reconociendose contemporaneo de Paul. Destacando su generación de gritos histéricos por los 4 de Liverpool.
    Fanáticos o no. Sesentosos o pibes siglo XXI... a todos los Beatles nos marcaron. Todas las bandas hicieron covers de ellos. Hasta cuando hablamos de preferencias nombramos a "nuestro Beatle preferido". El mío: George.... Pero Paul, te quiero!!!!

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  7. yo lloré (casi)todo el recital (mucho con yesterday , tanto que quería cantarla pero se me quebraba la voz), y si bien antes de ir sabía que amaba a los Beatles y por ir a ver a Paul hacía cuañquier cosa creo que me declaré fanática de los Beatles cuando estuve ahí y experimenté más de los que experimentaba escuchando todas sus canciones, esa piel de gallina, esa nostalgia de que ya no estén, ganas de llorar de emoción, de felicidad,
    muy bello este post!!
    Mimí Aus

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  8. Sublime! Leo tu blog y es como si me estuviera leyendo a mi misma.

    Mi novio me propuso en el recital de Paul, con la propuesta de Jamie a Bonita Aurelia (Love Actually), ajaj. Si era igual ya mismo me tiraba por la ventana.. jajaja

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  9. Por tu comentario de que tu novio te propuso casamiento en el recital, asumo que no te conozco ¿no?
    La verdad que leerlo me alegró el día, porque me encanta que personas que no conozco, lean mi blog y se sientan identificadas.
    Te mando un beso y muchisimas gracias por tu comentario y por seguir el blog.

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