Este fue unos de los titulares del lunes del diario Infobae. Lo leí de pí a pá porque tuve un ataque compulsivo de compras de liquidación la semana pasada. El hecho de saber que el resto la sociedad se comporta de la misma forma me hace sentir “normal”. A diferencia de lo que me dicen mi novio y mi papá, que me rotulan como una persona “compulsiva”, me siento parte de un grupo social heterogéneo que al igual que yo ve oportunidades donde mi familia austera ve gastos.
La semana pasada tenía la misión de acompañar a mi hermanita a comprarse ropa, ella compra por necesidad, va con objetivos y metas determinados y jamás se aleja de esa postura. No se tienta ni con una gomita de pelo de 0,50 centavos, es un fenómeno único!. En conclusión, después de entrar a TODOS los negocios de Cabildo yo llegué llena de bolsas y ella con su pequeña bolsita con lo único que necesitaba. A ver … yo no iba con el objetivo de gastar y de hecho era fin de mes y mi caja de ahorro tenia $ 2, 40 o sea que me endeudé en cuotas con la tarjeta de crédito hasta el próximo año. Ella tenía plata que le había dado papá, es decir tenia plata para gastar regalada, y nada!. La pregunta que me retumbaba en la cabeza era: Soy compulsiva?.
El viernes cobramos y fuimos con los del trabajo al Paseo Alcorta a hacer un poco de shopping. Éramos 4, la única que volvió llena de bolsas, nuevamente yo. Es que había liquidaciones de vestidos de fiesta, irresistibles y sumamente necesarios, porque como saben en mi vida abundan los casamientos ajenos!
En conclusión, es normal que cuando nos compremos cosas que no necesitamos (pero queremos) nos pongamos excusas del tipo: “esto es un básico, imposible no tenerlo en el placard”, “está regalado, aún si no lo uso nunca, a este precio es negocio”, “tanto haber aprobado una materia como haberla bochado son objetos de premio y consuelo en la compra”, “me estoy matando con la dieta, me merezco verme linda y darme un gusto”, “es una inversión comprarme esta pollera porque está a mitad de precio de lo que va a estar en verano y se puede usar en todas las estaciones”, “me aumentaron el sueldo”, “tengo dos fiestas este fin de semana”, etc., etc.
Mi actitud es normal o soy compulsiva? Ustedes piensan igual que yo?
La semana pasada tenía la misión de acompañar a mi hermanita a comprarse ropa, ella compra por necesidad, va con objetivos y metas determinados y jamás se aleja de esa postura. No se tienta ni con una gomita de pelo de 0,50 centavos, es un fenómeno único!. En conclusión, después de entrar a TODOS los negocios de Cabildo yo llegué llena de bolsas y ella con su pequeña bolsita con lo único que necesitaba. A ver … yo no iba con el objetivo de gastar y de hecho era fin de mes y mi caja de ahorro tenia $ 2, 40 o sea que me endeudé en cuotas con la tarjeta de crédito hasta el próximo año. Ella tenía plata que le había dado papá, es decir tenia plata para gastar regalada, y nada!. La pregunta que me retumbaba en la cabeza era: Soy compulsiva?.
El viernes cobramos y fuimos con los del trabajo al Paseo Alcorta a hacer un poco de shopping. Éramos 4, la única que volvió llena de bolsas, nuevamente yo. Es que había liquidaciones de vestidos de fiesta, irresistibles y sumamente necesarios, porque como saben en mi vida abundan los casamientos ajenos!
En conclusión, es normal que cuando nos compremos cosas que no necesitamos (pero queremos) nos pongamos excusas del tipo: “esto es un básico, imposible no tenerlo en el placard”, “está regalado, aún si no lo uso nunca, a este precio es negocio”, “tanto haber aprobado una materia como haberla bochado son objetos de premio y consuelo en la compra”, “me estoy matando con la dieta, me merezco verme linda y darme un gusto”, “es una inversión comprarme esta pollera porque está a mitad de precio de lo que va a estar en verano y se puede usar en todas las estaciones”, “me aumentaron el sueldo”, “tengo dos fiestas este fin de semana”, etc., etc.
Mi actitud es normal o soy compulsiva? Ustedes piensan igual que yo?