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lunes, 17 de enero de 2011

El cliché de ser famoso


Ya publiqué algunas notas de ésta periodista de La Nación, pero ésta me pareció particularmente entretenida, se las comparto y les dejo el link por si la quieren leer entera:

Por Carolina Aguirre

Todas las semanas salen, gorditas y relucientes, las nuevas ediciones de las revistas de chimentos. En la tapa hay actrices, romances clandestinos de conductores televisivos, famosos que abren su casa y posan al lado de la pileta con sus perritos diminutos. Sus titulares anuncian primicias exclusivas y reportajes a fondo para tentar a los más curiosos, pero la verdad es que siempre tienen la misma nota, con un titular parecido, e idénticas declaraciones: "No le tengo miedo al amor", "Sueño con ser mamá", "Estoy pasando por un gran momento". Los famosos cambian y las modas se transforman, pero las frases hechas perduran como sentencias escritas en piedra. Si no me creen, agarren cualquier revista y miren si no están todas estas notas:

1. Una modelo presenta su bebé: "Como madre, soy una leona"

2. Una actriz cumple 40 años y sale en bikini para mostrar que todavía está buena: "A los cuarenta me siento mucho más sexy que a los veinte"

3. Un famoso no niega ni reconoce que está en pareja a pesar de los rumores: "Con Fulana nos estamos conociendo"
Otra de las notas infaltables en las revistas es el reportaje que promete la exclusiva de un romance pero que finalmente no dice nada. El famoso y tan trillado: "Con Menganito sólo somos amigos" se transforma siempre en "sólo puedo decir que estoy muy bien", pasando por "queremos ir despacio", hasta llegar a un imprevisto: "Nos casamos en abril" que nunca se concreta. Es agotador ver chica tras chica diciendo "nos estamos conociendo" cuando ya salieron todas sus fotos a los besos en un boliche con el ex novio de otra actriz. ¿Tan difícil es decir que están saliendo, que se acuestan, que quieren estar juntos? Si de verdad no quieren hablar de su vida privada ni de sus relaciones ¿Qué hacen en bombacha en la tapa de una revista diciendo que "en el amor se entregan por completo"?

4. Un famoso acepta que está en pareja y da una nota para hablar de lo que le está pasando. "Con Fulano volví a creer en el amor"

5. Una modelo asegura que es una chica como cualquier otra: "Soy muy casera"

6. El hijo de un famoso da su primera nota porque quiere ser actor o modelo y necesita un empujón: "Ser hijo de Fulano me abrió muchas puertas"

7. Un galán en ascenso habla de su reciente éxito y de cómo no se le subió la fama a la cabeza: "Sigo siendo un pibe de barrio"
Los actores jóvenes, ni bien empiezan a protagonizar una tira y se vuelven súbitamente famosos, tienen la necesidad de declarar que tienen los mismos amigos de toda la vida y los pies sobre la tierra. Han ganado dinero sí, pero siempre dejan en claro que lo que ganan -poco o mucho- lo ahorran o lo usan para ayudar a sus seres queridos. "Le compre una casa a mis viejos, cambié el auto, vivo bien pero tampoco puedo dejar de trabajar" repiten, como monitos amaestrados, mientras levantan veinte mil pesos por pasar quince minutos en un boliche del interior del país. Hasta ahora ninguno dijo que gasta todo el sueldo de champagne y salidas nocturnas o que les gusta ir al casino a reventarse hasta el último peso, aunque todo el mundo sepa que usa los fines de semana para eso. Los músicos sí declaran sus excesos, pero los actores son todos buenos, ahorrativos, austeros y por supuesto: muy familieros.

Y eso no es todo. Hay muchos más ejemplos. Hay notas de actrices que luego de su divorcio avisan que ya las pueden invitar a salir ("Estoy lista para enamorarme de nuevo"), minones infernales justificando su soltería ("Los hombres me tienen miedo"), números especiales sobre grandes personajes muertos ("Se nos fue un grande") y las famosas notas sobre dietas milagrosas de alguna actriz muy bella ("Fulana revela su dieta para llegar diez puntos al verano").
A esta altura, uno puede pensar que responden siempre lo mismo porque no saben decir otra cosa más interesante, pero quizás esa repetición no sea una falla sino una regla del juego. Ante la voracidad de los medios y de las revistas de chimentos (que no respetan casi nada y que se ensañan el doble con quienes no conceden entrevistas,) decir obviedades quizás sea la única manera de preservarse. Una técnica eficaz para conformar a la prensa, tirarle un huesito sin carne a los admiradores, y lograr que sus verdaderas miserias pasen por debajo del radar de la prensa.