Contador nichichanilimonada

lunes, 13 de septiembre de 2010

Lo más lindo de la maternidad (relatos de una joven madre primeriza)


Estoy en plena semana de vacaciones, a esta altura del año que se sienten como un oasis, todo el mundo sigue con su locura diaria y yo puedo ver todo desde un espectro de paz.

Recién ahora que Santino tiene 7 meses, pude conectarme plenamente con mi hijo, ya entiendo sus caras, caprichos, deseos, todo sin necesidad de escuchar su llanto (que gracias a Dios, cada vez es menos frecuente). Puedo dormir un poquito más de noche, tengo más horas de independencia y los roles entre los tres están bien delineados. Ya todo fue encontrando su forma armónica, el departamento (que finalmente se transformó en una especie de salita de Jardín de Infantes), la perra (que ya dejó de sentirse desplazada y se acostumbró a su rol de mascota), en fin … ya pasó el caos del recién llegado.

Ahora que no voy a la oficina y tengo el 100% del tiempo para disfrutarlo con Santi estamos incursionado juntos la etapa de probar los diferentes alimentos. Esto de cocinarle a mi hijo es la mayor novedad de los últimos meses, e implica en cierta forma una separación de mi. Cuando tenés un hijo cada semana es una experiencia, una lección nueva, es increíble ver como pasa el tiempo y que rápido crece.
Entre las cosas que más disfruto es que estira los brazos para elegir con quien ir, eso si, ante todo primero esta mamá. Lo miró y sonríe, me sigue gateando, me pide la mano para mantenerse parado y bueno muchas cosas más para contar.