Contador nichichanilimonada

lunes, 7 de junio de 2010

La llegada del plasma al hogar

Todo comenzó hace unos meses cuando se rompió la aspiradora y fuimos al negocio de electrodomésticos a comprar otra. Ahí me enteré que había una promo de 50 cuotas sin interés para los plasmas, y fui testigo de cómo la gente se los llevaba literalmente como pan caliente. Como soy terrible para las matemáticas le pedí a mi novio que me haga la cuenta de cuanto tendríamos que pagar por mes. Era un precio más que accesible, y ahí empezó todo. Esta decisión tuvo una batalla en tres frentes.

Frente personal: Decidí medir el valor nominal de la cuota en referencia a otros bienes que consumo frecuentemente y pensé “lo pago si me llevo Tupper al laburo una semana seguida, si me ahorro una vuelta a casa en taxi desde lo de alguna de mis amigas que vive en Recoleta y finalmente si a principio de mes no me tiento con ninguna remerita improvisada en la Av. Santa Fe”. Si, definitivamente acepto.

Frente matrimonial: Tuve que enfrentar todo tipo de comentarios como “nada te basta, acabamos de terminar de pagar la otra televisión” (yo le dije hace 2 años cuando la comprábamos que estábamos comprando tecnología obsoleta y no me escuchó!). O comentarios del tipo “sos una malcriada, siempre tenés que tener lo mejor”, “con qué plata lo pensás pagar si nunca llegas a fin de mes?”, “el que tenemos anda perfecto”. Los hombres nunca entienden que para nosotras no se trata solo de que ande bien, el sentido estético tiene un peso a veces muchísimo mas relevante.

Frente Maternal: Para mi mamá la “televisión finita” era algo tan inalcanzable e irreal que perfectamente podía parecerse a algo salido de la casa de los Supersónicos. Vale aclarar que tiene una tele marca “pindonga” hace no sé cuántos años, cuasi monocromática y de 14` lo que hace que con mi colosal miopía necesite larga vistas para ver las letritas desde su sillón. Las críticas a mi nueva decisión fueron mucho peores en este frente, me tildo de frívola, materialista, nueva rica y no se cuánto más.

Por un tiempo desistí de mi decisión del plasma, me hizo pelearme con mucha gente y sobre todo que digan de mi las cosas más feas, sólo porque mi Gran pecado es que me guste ver tele!.

Como finalmente casi siempre consigo lo que quiero, después de algunos meses acá está el plasma ocupando la mitad de nuestro cuarto, y ahí pensé que había ganado la batalla en todos los frentes, pero no, estaba muy equivocada.

González que era el que menos lo quería piensa hacer de mi casa el estadio del mundial y todas, TODAS las benditas noches antes de dormir hace 2 HORAS de zapping deportivo.

Tengo que reconocer que “me salió el tiro por la culata”, yo esperaba tener el cine en casa y él tener el monopolio de TyC Sports, sólo que yo no lo sabía.

3 comentarios:

  1. te cambia la vida el lcd y mas para ver buen futbol ejejej

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  2. aunque salga como anónimo se nota que sos hombre!!! jajaj ninguna mujer comentaria eso! jaja

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  3. TENIA RAZON SI VA A INVITAR A TODOS A VERLO EN TU CASA JAJA
    plop
    plop
    (mas burbujas que se revientann)

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